RÍTMICA
Carla Santano: "Sinceramente yo lo intentaría de nuevo, pero la decisión también fue por recomendación médica"
Ya que no he podido cumplir mi sueño, que era llegar a unas olimpiadas, al menos, me gustaría algún día poder hacer alguna exhibición para poder despedirme de este deporte.

Fotografía CEDIDA
REDACCIÓN |
REDACCIÓN
20/01/2023
¿Cómo fueron tus primeros pasos en la gimnasia?
Yo comencé a los 6 años gracias a mi hermana y fue algo raro, porque desde antes de empezar, cuando iba a recoger a mi hermana de los entrenos, yo veía cuadros en el pabellón de deportistas que habían llegado lejos y yo decía siempre que saldría en esos cuadros.
Y ya en mi segundo campeonato de españa, en 2013 creo que fue, se fijo en mi la selección española de gimnasia rítmica. Y al año siguiente ya comenzaron las concentraciones y controles. Entonces desde muy pequeña para mi fue algo “normal” la selección española. Fui muy inconsciente de donde estaba hasta que me hice más mayor.
¿Qué te hizo decantarte por este deporte y no por otros?
Empece en la rítmica y no en otro deporte gracias a mi hermna. Ella hacía rítmica también y un día jugando juntas en el salón, se me cayó el peluche hacia delante y me abrí de piernas para cogerlo, y se lo dijo a mi madre y me apuntaron. Pero en realidad desde siempre me han gustado casi todos los deportes y he sentido cierta facilidad a la hora de aprender o mejorar en ellos . Me habría gustado también dedicarme al fútbol, baloncesto, gimnasia artística, tenis, no se, me he quedado con con ganas de haber practicado más en profundidad otros deportes.
Sabemos que la gimnasia requiere un nivel de entrenamiento muy exigente desde muy pequeña ¿Cómo se lleva esto?
Como desde muy pequeña, prácticamente desde que empecé, ya estaba por así decirlo en un nivel medio alto, no he notado un sobre esfuerzo para llevarlo, ni un cambio muy grande en cuanto a hora de entreno o exigencias. Lo único, podría ser que no he tenido una infancia como el resto de compañeros del cole por ejemplo, ya que cuando era pequeña nunca podía ir a cumpleaños o excursiones si se salían del horario lectivo. Y cuando ya crecía un poco más y tenía edad para quedar con amigos, pues tampoco podía ya que entrenaba todo el día, y el poco tiempo libre que tenía, me apetecía más descansar y desconectar de todo.
Pero la verdad es que eso nunca ha sido un problema para mi, porque la rítmica iba por delante de todo. Y en cuanto al nivel de exigencia tan alto, sabía que era el que tenía que ser para ser una buena gimnasta. A mi parecer, no se puede llegar a lo más alto teniendo un nivel bajo de exigencia y de disciplina.
¿Cómo ha sido tu evolución desde que empezaste hasta que comenzaste a llegar al nivel más alto?
Mi evolución, como ya he dicho anteriormente, fue muy rápida. Comencé en la escuela del club a los 6 años (nací en 2003) y en 2012 fui a mi primer campeonato de españa. En 2013, mi segundo nacional y primer nacional con aparato, la líe bastante con el aro, pero sorprendentemente, al acabar ese campeonato mis entrenadoras me dijeron que la selección española se había fijado en mi. En 2014, ya estuve en el podium nacional y comenzaron las concentraciones con las selección. Entonces no recuerdo esos primeros momentos como “wow me ha llamado la selección española”, porque era muy pequeña y desde 2014 ya no pararon de concentrarme y hacerme controles y como que lo normalicé.
¿Recuerdas cuál fue tu primer campeonato de Europa? ¿Cómo fue?
Mi primer europeo fui como suplente, pero bueno, yo viví la experiencia junto con mis compañeras, lo disfrutamos al máximo y fue sin duda la experiencia más bonita que he vivido. Además ese año, fue un gran año. Ya que fuimos a diversos internacionales y en el campeonato de españa, quede oro con el aro, plata con las mazas, bronce con pelota y bronce en la general.
A la hora de salir a pista en una competición importante ¿cómo afrontas esos nervios previos?
Nunca he sufrido muchos nerviosa al salir al tapiz, es más, era algo que disfrutaba muchísimo. Pero en 2019, comencé a sentir presión a la hora de salir a competir. Me daba pánico fallar y lo que pudieran pensar de mi los demás. Fue una etapa muy dura que se me junto con muchas lesiones y… bueno hasta hoy. Pero siempre conseguía templar los nervios justo antes de salir, pensando en que el trabajo que había realizado previamente a ese campeonato y que lo tenia todo bajo control. Y bueno, como me dijo una gran persona que me ha dado este deporte, “no pasa nada por fallar, si tienes miedo, el miedo te come, tienes que mirar al miedo a los ojos, entonces se asusta y se va”.
¿De qué competición tienes mejor recuerdo? ¿y peor?
El mejor recuerdo, en el europeo de 2018. Fue sin duda una gran experiencia, poder compartir tapiz con las mejores de Europa y vivir todo eso junto con las compañeras.
Y el peor, fue en 2019, en un internacional en Francia. Ya estaba en ese momento en el que me daba miedo fallar y defraudar a la seleccionadora nacional o que los demás pensasen mal de mi por fallar. Entonces ya comencé la competición con fallos, por ese pánico, por esa presión de tener que hacerlo perfecto. Cada vez que tenia que volver a salir, iba con más nervios y con más presión, no quería competir más. Y en el cuarto ejercicio, por fin ya el último, los minutos antes de salir, lloraba, no quieria volver a salir a fallar como en los anteriores tres montajes. Y al acabar ese campeonato, me di cuenta que no había pasado nada por fallar (que además, no fue poco lo que fallé🤦🏽♀️) pero que tenía que empezar a gestionar esa presión para que no me volviese a ocurrir.
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¿En quien te apoyas para salir adelantes de estas lesiones y otros posibles momentos difíciles en el deporte?
En los momentos difíciles, me he apoyado en mi familia y personas más cercanas, como pareja, entrenadoras o amigas más íntimas. He conseguido superar momentos y situaciones muy complejas gracias a ellos, por su apoyo constante. También gracias ellos no he tirado la toalla en mil ocasiones. Esta claro que es un deporte muy exigente, y que muchas veces confundes el cansancio con ganas de dejarlo. Y ese cansancio te lo llevas a casa siempre y al desahogarte con la familia pues lo acabas llevando todo al extremo y pensando que no merece la pena seguir o que no te gusta entrenar, pero solo es algo pasajero, por culpa del cansancio. Y bueno gracias a mi familia no he tirado la toalla, ya que sabían a la perfección lo que me pasaban y siempre conseguían animarme y darme las fuerzas que me faltaban en ese momento.
¿Cuándo y cómo llegas a tomar la decisión de dejar definitivamente la competición? Seguro no fue una decisión nada fácil
He superando diversas lesiones desde 2019, como una rotura de ligamentos del tobillo izquierdo, salida de rótula de la rodilla izquierdo, varios esguinces de ambos pies, operación de la rotura de ligamentos del pie izquierdo, salida de rótula (x2) de la rodilla izquierda. Todo esto en un periodo bastante corto de tiempo. Pero ya lo que me hizo tomar la primera gran decisión fue este año pasado, en 2022. Iniciamos la temporada con un internacional, el Grand Prix de Marbella. Hacia unos meses había tenido la segunda salida de la rótula izquierda, pero conseguí recuperarme a contrareloj para poder representar a españa en ese internacional. Comenzaba con el ejercicio de aro, y a mitad de ese primer ejercicio, se me salió la tibia de la rodilla, rompiendo así el ligamento cruzado anterior, menisco externo y popliteo. Al mes, tuve que pasar por quirófano. Esta primera operación de la rodilla me llevo a dejar la selección española.
Después de tantas lesiones, priorice por primera vez mi Salud y bueno me di un tiempo para pensar y recuperarme bien, porque aún no sabía si realmente quería también dejar la gimnasia. En septiembre de 2022 cuando ya llevaba algunos meses operada de la rodilla, me decidí y comencé con un club de madrid. Esta temporada solo quería disfrutar de nuevo de competir y no sentir esa presión. Justo cuando llevaba un mes de entreno, se me salió de la rotura izquierda (x3), rompiendo el ligamento cruzado interno igual que en la otra rodilla. Pasando de nuevo por quirófano. Después de esta operación, ya no me quedaron fuerzas para intentarlo de nuevo, tres operaciones en tres años; ha sido muy duro. Sinceramente yo lo intentaría de nuevo, porque no quería dejarlo así, pero está decisión también fue recomendación médica. Ya que no he podido cumplir mi sueño, que era llegar a unas olimpiadas, al menos, me gustaría algún día poder hacer alguna exhibición para poder despedirme de este deporte.
¿Qué le dirías cómo consejo a las chicas y chicos que están empezando ahora en la gimnasia?
Como consejo, diría que hay que tener unos objetivos claros, y que hay que luchar por conseguirlos, porque nada nos va a caer del cielo. Esto nos servirá para nuestra vida en el futuro. No se puede tirar la toalla cada vez que pensemos que no podemos mas o cada vez que estemos cansados y lleguemos a casa tristes o frustrados con el entreno. Es un deporte precioso, y que sin duda nos va a aportar muchos valores.
Para finalizar, ¿qué dirías que te ha aportado la gimnasia a nivel personal a tu vida?
Algo que me haya aportado la gimnasia a mi vida personal… pues todo.. Me ha aportado los valores y personalidad que tengo hoy en día. Fuerza para luchar ante adversidades, saber que hay unos objetivos (y mil cosas detrás como el trabajo de los entrenadores o el esfuerzo realizado por los padres, además del esfuerzo y trabajo propio) que no se puede “tirar a la basura” solo por estar cansado o porque no me apetezca ir a entrenar algún día, es decir, compromiso. También a los 15/16 años me fui a vivir a león, al centro de alto rendimiento,concentrada permanentemente con la selección y a los 18 a madrid, entonces eso también me ha hecho “crecer antes” y ser un poco más autosuficiente.
Otra cosa a resaltar es la capacidad, es la capacidad de aprovechar el tiempo. En estos años de tantas horas de entreno, he sido capaz de usar el poco tiempo libre que tenia de forma eficaz, dedicándolo en la mayoría de lo posible al estudio. Por ello me ha hecho ser una persona muy disciplinada y he conseguido sacarme todos los cursos y bachiller sin suspender ninguna asignatura y ahora poder estar estudiando enfermería. En definitiva, soy lo que soy gracias a la rítmica.

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